Ir al contenido
  1. Publicaciones/

Reflexiones desde el camino DevOps: lo que sorprende no es lo nuevo, sino lo que aún falta

·3 mins

Vengo trabajando en el mundo de DevOps y DevSecOps desde hace muchos años, y una frase que escuchamos con frecuencia en el rubro es que la tecnología avanza y hay que mantenerse actualizado para no quedarse atrás. Y sí, es totalmente cierto. En este campo, lo que hoy es una novedad, mañana puede estar obsoleto. Pero lo que más me sorprende no es tanto la velocidad con la que aparece lo nuevo, sino cómo muchas organizaciones todavía siguen lidiando con problemas que, para quienes venimos hace tiempo en esto, parecen ya resueltos desde hace años.

Cada año me sigo encontrando con desafíos en los que aparecen situaciones que creía superadas hace tiempo: pipelines inexistentes o manuales, prácticas de seguridad que brillan por su ausencia, automatizaciones que nunca se implementaron, equipos que todavía despliegan código “a mano” o sin control de calidad… y esto, en empresas grandes, con equipos de tecnología importantes y con capacidad de inversión.

Lo curioso —y a veces frustrante— es que, a pesar de vivir en un mundo globalizado, con acceso casi inmediato a información, herramientas y casos de éxito, todavía hay una gran diferencia entre lo que algunas organizaciones hacen y lo que otras todavía no han empezado a considerar. Mientras ciertas empresas adoptan prácticas modernas desde hace casi una década, otras recién están dando sus primeros pasos, incluso en temas fundamentales como integración continua, pruebas automatizadas o control de vulnerabilidades básicas.

Esa brecha me genera una mezcla de sorpresa y reflexión. Por un lado, me reafirma que no estoy tan desactualizado con las prácticas que aplico y promuevo. Pero más importante aún, me hace ver con claridad que todavía hay mucho espacio donde aportar, donde acompañar, donde enseñar y aprender. Porque no todo se trata de lo técnico: muchas veces, el verdadero desafío está en la cultura de la organización, en la resistencia al cambio, en los miedos, en la falta de visión o de apoyo interno para dar el siguiente paso.

Y ahí es donde creo que tenemos un rol fundamental como profesionales del sector: no solo como implementadores de tecnología, sino como facilitadores del cambio. Acompañar a los equipos, entender sus contextos, ayudar a construir puentes entre el “debería ser” y lo que hoy es posible hacer con los recursos que tienen. No se trata de imponer prácticas, sino de sembrar conciencia, mostrar valor con resultados concretos, y ser pacientes para generar transformación real.

También es un buen recordatorio para no caer en la trampa de la burbuja: en comunidades técnicas muchas veces hablamos entre quienes ya estamos convencidos, entre quienes compartimos buenas prácticas, frameworks, herramientas y procesos. Pero hay un mundo enorme ahí afuera que todavía no llegó a ese punto, y donde nuestro aporte puede marcar una gran diferencia.

Así que, lejos de frustrarme, elijo ver estas situaciones como oportunidades. Oportunidades para seguir aprendiendo, para seguir enseñando, y para recordar que en tecnología el camino nunca está 100% recorrido. Porque si bien el avance es constante, lo que realmente importa no es solo conocer lo último, sino saber cómo aplicar lo correcto, en el momento justo, y con el contexto adecuado.

Porque al final del día, no se trata solo de avanzar con la tecnología, sino de avanzar con las personas. Y ahí es donde empieza el verdadero cambio.

Diego Griffoi
Autor
Diego Griffoi
Me especializo en automatizar y mejorar procesos de desarrollo con un enfoque en seguridad, calidad y eficiencia.

comments powered by Disqus